bercaladminDelphi (o Delfos como se la conoce en español), es una ciudad que se encuentra a menos de 200 kms de Atenas y que se ha convertido en una de las excursiones más populares en los viajes a la capital de Grecia.
Situado en la cima de una colina que domina un valle de olivares, Delfos fue un famoso oráculo en la antigüedad, donde gente de todo el Mediterráneo acudía a pedir la profecía del dios Apolo. Hoy en día, ha sido declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO por sus destacadas contribuciones culturales.
Lo normal, es que si viajáis a Atenas, dediquéis un día a visitar este lugar. Yo estuve 2 días, porque fue una escapada que realicé mientras estaba haciendo mi voluntariado en Grecia, y tenía tiempo suficiente para visitar las ruinas y sus alrededores de forma tranquila.
¿Qué voy a encontrar en este post?
Cómo llegar a Delfos desde Atenas
En coche
Es la forma más cómoda, sencilla y rápida de llegar a Delfos. Es fácil alquilar un coche en Atenas, ya que existen muchas compañías y tienen oficinas en el centro de la ciudad. Aunque mi recomendación, es que lo alquiléis en el aeropuerto, para evitaros conducir por el caos del centro de Atenas. Podéis ir en metro hasta allí. En apenas 2 horas y media estaréis en Delfos para contemplar las maravillosas ruinas.
Desde el aeropuerto, el viaje será en gran parte por autovía (A6) y el final por carreteras nacionales, aunque en buen estado ( E75 y E48). Hay que tener en cuenta que en la autovía hay varios peajes. En total nosotros pagamos unos 8€ por trayecto.
Alquila un coche, además de tener más flexibilidad en cuánto a horarios, os permitirá hacer paradas en el camino y disfrutar más de los paisaje. Más adelante os cuento en algunos pueblecitos que paramos nosotros, y que nos encantaron.
En bus
Si no queréis conducir por un país extranjero, o preferís la opción más económica, sin duda el autobús público es la mejor elección. El autobús a Delfos desde Atenas tarda un poco más, pero tiene un precio de 33€ ida y vuelta. Eso sí, las plazas se agotan muy rápido, por lo que os aconsejo que reservéis con antelación.
Si vuestra idea es ir y volver en el mismo día, el mejor horario es tomar el primer bus, que sale entre las 7:15 y 7:30, dependiendo del día y volver en el último, que sale a las 18:45 en verano y 17:45 en invierno. Llegareis en unas 3 horas, y así podréis aprovechar más la visita. Si tenéis pensado pasar una noche allí, aquí podéis consultar el resto de horarios.
El autobús, sale desde la Terminal B de Atenas, y desde Delfos, en el mismo lugar donde os dejaron a vuestra llegada.
Qué ver en Delfos
Hay tres lugares esenciales que visitar en Delfos, el sitio arqueológico, el museo y el santuario de Atenea.
El sitio Arqueológico
Dentro del sitio arqueológico de Delfos, vamos a encontrar los principales atractivos turísticos de la ciudad. A continuación os cuento, cuales no debéis perderos.
Camino Sagrado
Es el camino principal y el único, a través del cuál descubriréis el resto de localizaciones. Las partes inferiores de la Vía Sagrada están bordeadas de árboles, que brindan sombra al sol griego, sin embargo, las partes superiores del camino están completamente expuestas. Tenedlo en cuenta si vais en verano.
El tesoro Ateniense
Tras avanzar varios metros, es el primer lugar importante que os encontraréis. El tesoro de los atenienses contenía trofeos de importantes victorias de batalla y otros objetos dedicados al santuario. Era junto al de los sifnianos, el más importante. De este último apenas quedan sus cimientos.
Ha sido reconstruido dos veces, la última en 2004 y algunos de sus objetos, se pueden ver en el museo.
El Omphalos
No llama mucho la atención, pero es el objeto con el que comienza la historia de esta ciudad. Esta escultura en forma de huevo, según la creencia de los antiguos griegos, marca el centro del mundo. La leyenda dice que Zeus envió 2 águilas desde los confines de la tierra para volar por el mundo a la misma velocidad, y donde se encontraron se determinó que era el ombligo del mundo, donde se sitúa el Omphalos.
Este es una copia, el original se exhibe en el museo.
Columna serpentina
Justo antes de llegar al Templo de Apolo, hay una columna retorcida con la parte superior rota. Fue construida para conmemorar la derrota de los persas a manos de los griegos en una batalla que se cree que fue influenciada por el Oráculo de Delfos.
Falta la parte superior de la columna ya que el emperador Constantino hizo que se retirara la serpiente de tres cabezas y se trasladó a Estambul como trofeo. Aún así su color negrizo, sigue destacando en la zona.
Templo de Apolo: El Oráculo de Delfos
Y aquí llegamos a la estrella de Delfos, el Templo de Apolo. Aunque como en toda Grecia, hay que usar la imaginación para poder visualizar su esplendor, la base y varias columnas siguen en pie para hacerse una idea de lo que represento en su día.
Desde allí el Oráculo de Delfos tomaba todas las decisiones importantes de la Antigua Grecia. Muchas personas viajaban hasta allí para recibir guía divina, del que se decía que era la conexión directa con el dios griego Apolo.
Lo más impresionante de este lugar, se observa subiendo un poco más. La imagen del templo con las montañas de fondo le otorga una belleza indescriptible, que hará que todo el viaje haya merecido la pena.
El anfiteatro y el estadio
Muchos turistas tras visitar el templo de Apolo, regresan directamente a la entrada y al museo. Sin embargo, todavía hay otros dos sitios por ver aquí. Subiendo un poco más por el camino, hay un teatro que data del siglo IV a. C. El teatro pudo acomodar a más de 2.000 personas y fue sede de actuaciones para los visitantes. ¡La vista es absolutamente espectacular! Durante mi viaje estaba en obras, ya que se habían encontrado más restos por debajo.
Por encima del teatro, el sendero serpentea de un lado a otro por la ladera de la montaña. Allí se encuentra el estadio, un campo un poco más largo que la longitud de uno de fútbol, donde se celebraban los Juegos Pitios en honor a Apolo. Estos juegos fueron los precursores de los antiguos Juegos Olímpicos.
El museo arqueológico de Delfos
El museo arqueológico, es la otra zona imprescindible que hay que visitar en Delfos. Aquí encontraréis el contexto histórico a todo lo que habéis visto en el sitio arqueológico anteriormente, por eso os recomiendo que lo dejéis para el final.
El edificio contiene la mayoría de las piezas y estatuas que fueron retiradas de los restos arqueológicos para protegerlos de las inclemencias meteorológicas. Guarda objetos desde el período heládico tardío /micénico temprano hasta la Grecia clásica y la Grecia helenística, terminando con la conquista romana y el surgimiento del Imperio Bizantino.
Yo no estaba muy convencida de pasar mucho rato ahí dentro, pero al final sin darnos cuenta, llevábamos más de una hora contemplando las increíbles piezas de lo que un día se consideró el “ombligo del mundo”. No os podéis perder:
- El Auriga, una gran estatua de bronce original de un valor incalculable.
- La Esfinge de Naxos, una ofrenda del siglo V.I a.c, que originalmente se encontraba junto al templo de Apolo sobre una columna de más de 10 metros.
- Los mellizos de Argos, Cleobis y Biton, colocados majestuosamente uno al lado del otro.
Otras exhibiciones importantes incluyen el Kouroi de Delphi, los Danzantes de Delphi, el Omphalos y la estatua de Antinoo.
El santuario de Atenea
Este santuario se encuentra a la entrada de Delfos, y a unos 500 metros de el sitio arqueológico. Nosotros lo visitamos después de comer, ya que habíamos leído que la luz es mucho mejor, y no puedo estar más de acuerdo. La fotos al atardecer quedan espectaculares.
El templo redondo de Tholos es el atractivo principal del lugar. Fue construido alrededor del 360 a. C., para una diosa ahora desconocida. Justo antes de llegar a esta zona, se encuentra el gimnasio de Delfos, donde los atletas entrenaban para los juegos. Aunque solo quedan ruinas, es interesante visitarlo.
Dónde dormir en Delfos
La mayoría de los turistas que visitan Delfos no pasan la noche allí, por lo que aunque la oferta hotelera no es excesiva, seguramente no haya problemas de aforo. Los 2 principales hoteles que os recomiendo son:
Hotel Orfeas – 2 estrellas (8.5 nota en Booking)
Es el hotel donde nos alojamos nosotros, en una habitación para cuatro personas con baño privado. Era bastante sencillo, con poca decoración pero suficiente para pasar una noche. Como fuimos en época de Covid, no servían desayunos.
La habitación tenía un pequeño balcón con vistas a la montaña. Se encontraba en el centro del pueblo, a menos de 10 minutos andando del museo y el sitio arqueológico. Los dueños fueron muy amables, tratando de explicarnos todo lo que les preguntábamos, aunque no sabían mucho inglés.
El precio fue el factor que nos hizo elegir este alojamiento, nos costó tan solo 44€ para los cuatro. Una habitación doble tiene un precio de 29€ la noche.
Hotel Amalia – 4 estrellas (8.6 nota en Booking)
Si vais a pasar más tiempo en el hotel, y sobre todo, si viajáis en verano, este alojamiento es uno de los más populares en Delfos. Está ubicado un poco fuera de la ciudad, pero cuenta con unas excelentes vistas y piscina.
El precio de una habitación doble con baño privado es de 100€ e incluye desayuno.
Donde comer en Delfos
En Delfos hay dos restaurantes de comida local que tienen una gran popularidad, la Taverna Vakchos y Epikouros. Ambos sirven excelente comida griega pero si vais en temporada alta, será difícil encontrar mesa ya que es donde suelen hacer parada los grandes grupos turísticos en autobús. Nosotros probamos el primero, y otro restaurante que sin duda merece la pena.
Taverna Vakchos: Elegimos este restaurante para cenar, ya que además de las vistas que tiene en su terraza acristalada, estaba muy cerca de nuestro hotel. Como fuimos durante la pandemia, no había casi gente y estuvimos muy cómodos. La carta tiene mayoritariamente platos vegetarianos y de carne.
Todo lo que pedimos estaba muy bueno, y además fueron rápidos. El precio por cuatro platos, una botella de agua y dos postres para compartir, fue de 35€, lo que nos pareció muy barato.
Telescope Cafe: Es el número 1 en TripAdvisor, por lo que decidimos acercarnos. Fuimos a la hora del anochecer para tomar algo y disfrutar de las vistas. Probamos dos postres típicos de la región, que estaban muy buenos. El precio si que fue un poco más elevado que el anterior, pero merece la pena disfrutar de su terraza.
Aunque no visitamos más restaurantes, la mayoría ofrecen comida casera y típica de Grecia, por lo que es difícil realizar una mala elección. Si preferís una comida más universal, vimos alguna que otra pizzería por la calle principal.
Excursión a Delfos y Meteora
Meteora es uno de los lugares más impresionantes de Grecia. Si tenéis poco tiempo, no os recomiendo visitar Meteora desde Atenas, ya que perderéis el día completo en el coche.
Existen muchas excursiones organizadas que realizan esta excursión en 2 días con precios entre los 170-200 euros que incluyen el transporte, hotel y en ocasiones la comida en sitios tradicionales.
Sinceramente, si tenéis oportunidad, es mejor dedicarle 3 días a conocer Delfos y Meteora, ya que lo veréis con mucha más calma y visitareis lugares menos turísticos pero que merecen igual la pena. Con coche de alquiler, tendréis más libertad, pero también existen excursiones organizadas de 3 días, aunque más caras.
Por supuesto si decidís visitar solo Delfos, también hay posibilidad de hacerlo con una excursión organizada con guía, donde el precio rondará los 80€.
Visitas interesantes en los alrededores de Delfos
Si vais por libre y tenéis tiempo, os voy a mostrar dos paradas muy interesantes que se pueden hacer por el camino.
Arachova
Este pueblecito de montaña, tiene un encanto muy especial. Paramos de casualidad en él, porque desde el coche ya veíamos unas vistas impresionantes y nos encantó. Resulta que en invierno es muy popular por ser una zona de esquí, (sí, nosotros tampoco sabíamos que en Grecia había estaciones de esquí) pero el resto del año el turismo es escaso.
Se encuentra a tan solo 8kms de Delfos, por lo que sino paráis durante el viaje, podéis hacer una pequeña escapada cuando ya han cerrado el museo y los sitios arqueológicos. Dicen que tiene muy buen ambiente por la noche, sobre todo en los meses invernales.
Nosotros paseamos por la villa, tomamos un café y compramos algunos productos típicos. En cuanto a las visitas turísticas, vale la pena subir hasta la iglesia de piedra de Agios Georgios, con unas estupendas vistas. El reloj de Arachova, situado en una enorme columna, que sirvió en el pasado como frigorifico natural para la conservación de quesos y otros alimentos, gracias a sus bajas temperaturas. Al lado se encuentra una pequeña Iglesia, donde también se pueden obtener buenas vistas del parque nacional de Parnassos.
Livadia
Aquí paramos a la vuelta de nuestro viaje a Delphi para comer, y nos encantó el molino de agua, con las pequeñas cascadas alrededor situadas en el centro del pueblo. Alrededor hay varios restaurantes donde se puede disfrutar de una comida mientras escuchas el relajante sonido del agua y las vistas.
En las montañas que la rodean, hay pequeñas capillas situadas en las alturas, como no teníamos mucho tiempo solo subimos a una. Las vistas desde arriba son totalmente recomendables, aunque el camino con escaleras sea algo cansado. También visitamos el Oráculo de Trophonius, aunque solo se puede ver la entrada, dicen que es más antiguo que incluso el de Delfos.
