Samarcanda es uno de los grandes alicientes para visitar Uzbekistán. Antes de visitar el país, estaba segura de que esta ciudad me encantaría. Después, descubrí que también hay otros lugares que te dejan con la boca abierta como Bujará o la maravillosa Jiva. 

En este post, os quiero contar la ruta que hicimos por Samarcanda en la que estuvimos dos días, aunque uno de ellos lo dedicamos a conocer la cercana ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Shajrisabz.

Día 1: Visita a los principales lugares de Samarcanda

La famosa plaza Registán

Es difícil no quedarte impresionado por esta plaza con sus hermosas madrazas. Las cúpulas azules, los altos minaretes  y los coloridos mosaicos. Es la joya de la corona de la ciudad, y os recomiendo visitarla tanto de día como de noche, aunque sea desde fuera.

La madraza Ulug Begh (lado izquierdo) es la madraza más antigua de Samarcanda. Fue un gran centro de aprendizaje donde el propio científico Ulug Beg daba conferencias sobre matemáticas y astronomía. En el interior hay tiendas y puestos de souvenirs. Nosotras no subimos al minarete, pero suelen ofrecértelo una vez que estás dentro por 20.000 soms más, poco más de 1€.

La madraza de Sher Dor (lado derecho) es interesante por los dos tigres con un sol naciente que se ven en su fachada. Esto nos llamó la atención, porque en el Islam estaba prohibido pintar imágenes de seres vivos. Dentro otra vez más tiendas de recuerdos.

La madraza de Tillya Kari (la central) era una residencia para los estudiantes, pero también tenía una mezquita. El interior es precioso con azulejos azules y dorados. Para nosotras, es la más impresionante de todas.

Qué ver en Samarcanda: El Registan

 

Precio: El precio oficial para acceder a la plaza es de 30.000 soms (2,5€) y dura todo el día. Aunque al final, puedes terminar pagando mas o menos según la “cara que le eches”. La mayoría de los turistas negocian e incluso con un poco de suerte, si pagas algo más, podrás entrar en las horas del amanecer cuando no ha abierto para los visitantes.

Horario: La taquilla abre a las 8am y el complejo desde las 9am hasta las 7pm. Algunas noches hay un espectáculo. Merece la pena y es gratis.

Mausoleo Guri Emir

Gur-e-Amir significa tumba de los reyes. Aquí es donde Timur el Grande, sus hijos y nietos están enterrados. El modelo arquitectónico del mausoleo fue más tarde una inspiración para la tumba de Humayun en Delhi y el Taj Mahal en Agra. El mausoleo sigue siendo un lugar sagrado para los uzbecos, donde muchos van a rezar a diario. Aunque no cuenta con la majestuosidad del Registan ni Shaji-Zinda, merece la pena visitarlo, sobre todo la sala principal donde esta enterrado Tamerlán.

Lugar de entierro Tamerán

Precio: 22.000 soms (1,70€)

Horario: Todos los días de 9am a 7pm.

Mezquita Bibi-Khanum

Timur el grande quería construir la mezquita más grande y hermosa de su imperio. Era grande y, con sus extensas decoraciones, era una de las estructuras más magníficas de Samarcanda pero con una gran cantidad de problemas estructurales. En el siglo XIX, la mezquita estaba en ruinas y aún hoy se sigue restaurando. Nosotras vimos una parte en obras, pero aún así, hay que visitarla. ¡La puerta de madera es una de las más grandes del mundo!

Mezquita de Samarcanda

Precio: 22.000 soms (1,70€)

Horario: Todos los días de 9am a 7pm.

Bazar Siab

También llamado Siyob, se encuentra al lado de la mezquita, por lo que decidimos visitarlo. Es un mercado lleno de gente local perfecto para comprar algunas especias y productos típicos de la zona a buen precio, pero no tiene mucho más. No os aconsejo que paséis mucho tiempo allí si estáis en Samarcanda solo un día.

Comprar especias en bazar de Samarcanda

En este momento, paramos a comer en un restaurante un kebap (aquí son brochetas de carne) con una ensalada típica de tomate y continuamos nuestra visita por la tarde.

Observatorio Ulughbek

Ulug bek fue uno de los astrónomos más importantes de Asia, que también fue presidente de Uzbekistán. Construyó el primer observatorio astronómico en Asia central y dos madrazas donde daba conferencias sobre matemáticas y astronomía. Una aquí en Samarcanda y otra en Bujara. 

Después de su muerte, los extremistas religiosos que no aceptaban su filosofía de vida, destruyeron el observatorio. Así estuvo abandonado hasta que un arqueólogo soviético encontró documentos que revelaban su existencia. Las excavaciones mostraron las enormes trincheras con marcas de calibración a todo lo largo, seguía la longitud del meridiano.

que ver en Samarcanda: Observatorio

Hoy en día, podemos visitar un pequeño museo donde te cuentan toda la historia de Ulug bek, lo que consiguió y algunos instrumentos. La visita es corta y merece la pena estar al menos 30 minutos recorriendo la zona.

Precio: 22.000 soms (1.70€)

Horario: Todos los días de 9am a 7pm.

El complejo arquitectónico Shaji-Zinda

El complejo Shaji-Zinda cuenta con uno de los lugares de enterramiento más importantes de Uzbekistán formado por 11 mausoleos. La gente cree que Kusam, un primo del profeta Mahoma, está enterrado aquí.  Desde el siglo XI hasta el siglo XVI se construyeron varios mausoleos impresionantes. Junto con el Registan, esta necrópolis es  una de las cosas más recomendables para visitar en Samarcanda.

La necrópolis

A la entrada de este monumento, hay túnicas por si llevas los hombros descubiertos. Además de que son gratuitas, son preciosas, creadas con los colores de los edificios, que te sumergen más en el lugar.

Es uno de los sitios que más nos gustó de todo el país, eso sí, hay que ir preparado para sufrir grandes masas de gente y esperar para entrar en alguna de sus cúpulas, ya que también es un lugar de peregrinación.

Nosotras vimos el atardecer desde allí, totalmente espectacular.

Precio:44.000 soms (3,5€)

Horario: Todos los días de 9am a 7pm.

Tras este día tan intenso, nos volvimos al hotel, cenamos algo rápido y a dormir. Si queréis ver donde nos alojamos y recomendaciones de hoteles, podéis echar un vistazo a este post.

Día 2: Qué ver en Shajrisabz

Este día nos dirigimos a Shajrisabz, una ciudad muy cercana a Samarcanda donde nació Tamerlán. El antiguo centro de Shahrisabz con sus mezquitas, mausoleos y palacios es ahora un sitio declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.

Nosotras fuimos en un coche privado con un guía que hablaba español, aunque también puedes llegar en un taxi compartido por menos de 15€ por persona. El viaje dura unas 2 horas y media, pero el paisaje es muy bonito por la montaña y con pequeños pueblos alrededor. Tened en cuenta que si viajáis en invierno, es posible que la carretera este cerrada por la nieve.

Parada en la carretera de Samarcanda

Normalmente las visita se empieza por el palacio Ak-Sarai, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. No queda mucho de él en pie, solo sus enormes muros y una gran estatua de Amir Temur.

Una vez pasada la estatua de Amir Temur, os encontrareis con la madraza Chubin, que alberga el Museo Amir Timur. No merece mucha la pena su visita, y se puede omitir si no disponéis de mucho tiempo.

Después de recorrer esta primera zona, llegaréis al complejo  Dorut Tilovat que destaca desde lejos por su gran cúpula azul. Aquí se encuentra la mejor parte de la visita. Dentro del complejo se encuentra la Mezquita Kok Gumbaz , así como dos mausoleos y algunas pequeñas tiendas.

La ciudad de Sharkrisabz,

Por último visitamos el complejo Dor-Us Siyadat, allí esta la histórica mezquita de madera, a la que desgraciadamente no se puede entrar y un bonito patio.

Nosotras hicimos la visita en 2 horas y media, y tras haber visitado el día anterior lugares tan impresionantes en Samarcanda, esta ciudad se nos quedó un poco corta. Si vas a estar menos de una semana en Uzbekistán, es totalmente sacrificable.

Precio: Tiene diferentes entradas para los diferentes complejos, pero en total nosotras pagamos unos 45.000 soms por persona. (3.60€)

Horario: La ciudad no tiene horarios, pero para entrar en los diferentes lugares, suele ser de 9am a 19pm.

Tras la visita, volvimos a Samarcanda parando a comer en un bar de carretera que el conductor nos recomendó (supongo que se llevaba alguna comisión). Volvimos a comer Kebap y una sopas con pasta.

Por la tarde volvimos a pasear por el centro de Samarcanda, cenamos en un sitio que tenía muy buenas recomendaciones, en una terraza de madera con vistas, más abajo podéis ver los nombres de los restaurantes. Tras llenar el estomago, fuimos a ver el Registán por la noche iluminado.

Dónde comer en Samarcanda

Aunque no comimos en muchos restaurantes, ya que tomábamos algo rápido para llevar, estos son los que más nos gustaron. Además, el segundo día comimos en el camino de vuelta a Samarcanda y no recuerdo el nombre del restaurante, pero es donde suelen parar todos los turistas.

Café Magstr

Café Magistr es un buen lugar para almorzar cerca del mausoleo de Gur-e-Amir. Tenía un gran café, pero también una comida sorprendentemente buena. Si quieres probar comida algo más occidental, aquí tienen pastas y pizzas que no están nada mal.

Platan

Es el número 1 de TripAdvisor, y nos le recomendaron cuando estuvimos allí. Así que fuimos a cenar el segundo día. Es un restaurante algo más caro que la media, pero con precios asequibles. El menú es variado y puede elegir entre cocina uzbeka o cocina internacional. Nos gustó mucho y para que os hagáis una idea, la cena nos costó 85.000 por persona, es decir, unos 7€, y fue de las más caras.

Osh Markazi

No llegamos a ir pero dicen que aquí es donde se come el mejor PLOV de Samarcanda, así que si queréis probarlo, adelante.

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