¡Viviendo una nueva aventura en Alemania!
Hace unos meses me mudé a Karlsruhe, una pequeña ciudad muy cerca de la Selva Negra, en Alemania. Así que cada fin de semana libre, aprovecho para visitar algunos de los maravillosos pueblos que se esconden en el sur del país germano.
Hoy os voy a hablar de Triberg y sus relojes de cuco. Un pueblo muy fácil de visitar en un día (o menos) y continuar vuestra ruta por la Selva Negra.
¿Qué voy a encontrar en este post?
¿Qué ver en Triberg?
El reloj de cuco más grande del mundo
Aunque no sale en el libro de los Record Guinnes, sus habitantes así lo afirman y te lo demostraran a cada paso que das en el pueblo, con decenas de cárteles que hacen referencia a su reclamo más popular.
Sea o no el más grande, la verdad es que es bastante impresionante y bien merece una visita. El reloj suena cada media hora y seguro que encontrareis más gente como vosotros esperando al famoso pajarito.
Tened cuidado porque es fácil pasar de largo, ya que no se encuentra en el pueblo en sí, si no en las afueras. Esta es la dirección exacta: Schonachbach 27, D – 78098 Triberg
Se puede visitar su interior (2€), un pequeño museo donde te explican su funcionamiento. Nosotros no entramos, así que no puedo deciros si merece la pena.
Las cascadas “más altas” de Alemania
¡Todo en Triberg parecen récords! Cuando lleguéis allí os preguntareis como es posible que sean las más altas con tan solo 163 metros…Resulta que las más altas se encuentran en un lugar de difícil acceso, por lo que han sido ignoradas durante muchos años, otorgando un reconocimiento no del todo real a las de Triberg.
Aún así, merece la pena recorrerlas, ya que ofrecen unas vistas espectaculares. Por la noche, las luces que las iluminan van cambiando de color y todavía son más impresionantes.
La cascada esta compuesta por 7 tramos con diferentes saltos, a cada cuál mas bonito. Nosotros fuimos a finales de Enero, y el paisaje nevado era increíble, aunque os aconsejo llevar zapatos para andar por la nieve, ya que la ruta tiene tramos empinados que con hielo, puede convertirse en una pista de patinaje no muy divertida.
El ticket de entrada cuesta 6€ (8€ en temporada alta) y te incluye otras atracciones del pueblo, como varios museos y actividades para los más pequeños de la casa. Pero si solo se queréis visitar las cascadas os traigo un truco para hacerlo totalmente GRATIS.
Cómo visitar las cascadas de Triberg GRATIS
Nosotros pecamos de no saber que existían otras entradas, más escondidas y lejanas que la principal, que se ve a lo lejos y esta rodeada de bares y terrazas. Cuando compras la entrada te dan un pequeño mapa en el que se ven tres rutas alternativas. Pues la ruta de color rojo (la de la cultura) es la que te permitirá llegar hasta este enclave natural sin pagar un duro.
Para llegar a la entrada (o salida) de la ruta roja debéis dirigiros a un pequeño lago con un parque infantil, alejado de la zona más turística. Allí os encontraréis una valla que prohíbe el paso a los coches pero no a las personas. Es el comienzo de la ruta, solo habrá que seguir el camino durante unos 30 minutos y eh voila! Habréis llegado a las cascadas. En el mapa se puede observar mejor.
ACTUALIZACIÓN: En verano esta entrada también es de pago, por lo que habrá que obtener el ticket (8€ para la temporada estival).
Recorrer el Casco Antiguo
Como es un pueblo pequeño, casi todo se concentra en una calle, y en menos de una hora ya lo habréis visitado. Sus pintorescas casas características de la zona le dan un aire muy especial. No os podéis perder la famosa tienda “Haus der 1000 Uhren” repleta de miles de relojes de cuco de todos los tamaños, donde seguro caerá algún recuerdo.
¿Dónde comer en Triberg?
La zona turística del pueblo, que es la calle principal, esta llena de bares y restaurantes con comida de todo tipo. Yo os voy a recomendar el sitio donde comimos nosotros con especialidades de la zona. El nombre es Tresor Restaurant y por dentro es bastante bonito, además los dueños son muy simpáticos y se esfuerzan en hablar tu idioma.
Por supuesto, hay que probar la auténtica tarta “Selva Negra” que tienen disponible en todas las cafeterías.
¿Qué ver en los alrededores de Triberg?
Reloj de cuco reloj de Schonach
Muy cerca de Triberg, encontrarás otro reloj de cuco del que también dicen que es el más grande del mundo. Pero el truco está en que fue el “primero” que ostentó este récord. Aunque es más pequeño que el de Triberg, tiene más encanto. Quizás por su ubicación mucho más verde y rodeada de casas del mismo estilo.
La única pega es que para verlo funcionar tienes que pagar sí o sí los 2€ de la visita, ya que pertenece a un recinto privado.
Otros pueblos de la Selva Negra
Friburgo es sin duda uno de los principales atractivos de la Selva Negra. Es conocido como la capital del sol, ya que alberga el mayor número de días soleados en todo el país. Su catedral y la pequeña venecia son algunos de los lugares imprescindibles que visitar en esta ciudad.